Gimnesia
Material:
Acero esmaltado
Dimensiones:
72 x 23 x 16 cm
Año:
2021
El período de la cultura talayótica es el más emblemático y fascinante de la prehistoria balear. Las primeras noticias que tenemos de los honderos baleares pertenecen al siguiente período, llamado post-talayótico (550-123 AEC), en el contexto de su participación en diferentes conflictos bélicos en todo el Mediterráneo.
Éste es el marco cronológico donde se ubica esta obra, Gimnesia, tomando referencias del poema Alexandra, escrito por Licofrón de Calcis entre los años 270 y 260 AEC. Historia y leyenda convergen en esta obra que involucra a Casandra, hija de Hécuba y de Príamo, rey de Troya. Casandra, poseedora del don de la profecía, pero también de la maldición de no ser creída, profetizó la derrota de la ciudad de su padre, y también que, en su huida, algunos griegos llegarían a unas islas rocosas, llamadas Gymnesias. Allí vivirían de forma miserable, desnudos y armados con hondas, y allí las madres enseñarían a sus hijos, en ayunas, el arte de tirar; y no comerían pan si, primero, no lo hacían caer de encima de un palo con una pedrada de honda.
Con esta cita, más allá de las referencias que tradicionalmente nos han visibilizado aspectos exclusivamente masculinos de esta cultura de la prehistoria balear, me gustaría enfatizar el valor, la firmeza y la persistencia de aquellas madres e hijas. Gimnesia, desde su atalaya, acota el horizonte, quizá disimulando, justo a punto de lanzar la piedra, más allá del mar azul.